Publicada en lanoticiaimparcial.com
Tras la aprobación en solitario de la “ley Wert” por parte del PP, con los únicos apoyos de su partido ya que ningún otro grupo de la cámara ha votado a favor (UPN se ha abstenido y los demás la han rechazado), se puede apreciar más claro que nunca el descontento que existe.
La mayor parte de los partidos de la oposición han prometido derogar la ley en cuento puedan; la mayor parte de los representantes de padres, profesores y alumnos ya han hecho dos huelgas generales; todos estos consideran que la ley será la puntilla del sistema educativo junto a un recorte de más de 6.400 millones de euros desde 2010.
El pasado sábado, miles de personas salieron a las calles para oponerse una vez más a los recortes de esta ley de la reforma educativa que según afirman miles de personas, vulnera “de forma flagrante” los “derechos constitucionales”. La manifestación pretende mostrar su rechazo a la política educativa del Gobierno, que ha facilitado un recorte en los presupuestos escolares de más de 6.400 millones de euros desde 2010, y a la reforma educativa, la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), más conocida como ley Wert, aprobada el jueves en el Congreso.
Esta marcha, a pesar de que la ley ya esté aprobada, según han destacado los organizadores, no es el final de las movilizaciones. “Hoy no se acaba nada. Vamos a seguir acudiendo a los tribunales, a la UE y vamos a presentar un escrito al Defensor del Pueblo” según dice el responsable de la federación de asociaciones de padres CEAPA, Jesús María Sánchez.
Mientras, el Sindicato de Estudiantes reclamaba a los sindicatos compañeros de plataforma (CC OO, FETE-UGT y STES) la convocatoria de una huelga general educativa de 72 horas (ya ha habido dos paros contra la ley Wert en los últimos meses) y lanzaba contra ellos algunos reproches.
“Es completamente anormal lo que están haciendo: están quitando becas, protegiendo a la enseñanza segregada”, protestaba Antonio Pozuelo, jubilado de 70 años con tres nietos en edad escolar. “A nosotros nos quitaron el año pasado los desdobles (clases más una vez a la semana para reforzar matemáticas, lengua e inglés)”, se quejaban Julia y Lucía, alumnas de bachillerato del instituto Mirasierra de Madrid. Estas son solo algunas de las declaraciones que se oían entre gritos que reclamaban la dimisión del ministro Wert, también se podían ver pancartas contra el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y contra todo el Ejecutivo del PP.