Publicada en lanoticiaimparcial.com
El juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz, instructor del caso Gürtel, afirmó que: “El conjunto de elementos bajo análisis (…) permite confirmar, a nivel indiciario (…) la presunta existencia por parte del Partido Popular de una cierta corriente financiera de cobros y pagos continua en el tiempo al margen de la contabilidad remitida al Tribunal de Cuentas”. Es decir, que el primer partido de España manejaba una contabilidad b, según el magistrado.
Un informe que el juez Ruz reclama a la policía sobre la documentación encontrada en el despacho de Gonzalo Urquijo, a quien el PP encargó la reforma de su sede central, en la calle de Génova, 13, de Madrid, realizada entre 2005 y 2011, demuestra que fue abonada con dinero negro, según la contabilidad secreta del extesorero del PP Luis Bárcenas.
Con este informe policial sobre la mesa, el juez Ruz sostiene que los pagos del PP al arquitecto Urquijo no se reflejaron “ni en la facturación ni en la contabilidad oficial, sino en la contabilidad paralela llevada en el seno de la citada formación”. El juez considera que Bárcenas y el exgerente del PP Cristóbal Páez, que fue el ejecutivo del partido que trató más directamente con el arquitecto, deben ser imputados como “cooperadores necesarios o cómplices” del delito fiscal de Urquijo.
Mientras, la número dos del Ejecutivo, Soraya Sáenz de Santamaría, evitó pronunciarse sobre el auto y eludió una pregunta al respecto, el Partido Popular no cambia de postura y ayer volvió a negar tajantemente la existencia de una cuenta en b: “Hay una sola contabilidad en el PP, que es la enviada al juez Ruz, y está fiscalizada por el Tribunal de Cuentas. En ella constan todos los pagos”, señalan fuentes populares. A estas palabras se le unen las de Mariano Rajoy, que ha negado hasta en tres ocasiones que en el Partido Popular hubiera existido una doble contabilidad: “En el PP no se ha llevado una doble contabilidad”. Ahora, el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz le contradice y confirma la existencia de “una cierta corriente financiera de cobros y pagos en el PP”.
“Son falsas sus acusaciones (las de Bárcenas), son falsas sus medias verdades y son falsas las interpretaciones de la media docena de verdades que emplea como cobertura de sus falsedades. El juez determinará lo que proceda sobre cada una de las insinuaciones; pero ya les adelanto yo que en el Partido Popular, ni se ha llevado una doble contabilidad, ni se oculta ningún delito” afirma tajantemente Rajoy.
Merece la pena citar textualmente las palabras de Rajoy, ya que queda en entredicho por este auto del juez Ruz que deja patente que el PP sí ha manejado dinero negro y que su actuación no ha sido impecable en lo referente a su financiación. Porque si es cierto que el PP pagó un millón de euros en metálico a este arquitecto, la única explicación posible es que recibía dinero negro de empresas y particulares que luego utilizaba para hacer frente a sus gastos, como sostenía Bárcenas. Eso es también lo que declaró Cristóbal Paez, que aseguró ante el juez que él había sido testigo de pagos con fajos de billetes en Génova.
También dentro del partido hay personas que consideran evidente que en el pasado existió una contabilidad b, aunque la vinculan exclusivamente a los manejos y a los intereses del antiguo responsable de finanzas. Y el error que varios dirigentes reconocen ahora, es que en su momento no se hizo nada para frenar a Bárcenas.
Ahora el PSOE exige la comparecencia urgente del presidente del Gobierno para que explique sus “mentiras” sobre la contabilidad b a la que apunta el juez Ruz.